Las gotas de tu ausencia,
aquí en mi corazón resbalan suaves,
las besa mi paciencia,
dulce como tu sabes,
te da la libertad, puertas sin llaves.
No para de llover,
tras los cristales de esta noche fría,
y llega amanecer,
yo aquí con mi porfía,
quizás no volverás ¡ triste agonía!
La lluvia en mi arreciando,
aquí en mi ventanal espero al sol,
tal vez, ¡quizás cantando!
¡me muestre su arrebol!
y pueda calentarme a su resol.
¡Por fin ya va amainando!
dejó ya de llover en este valle,
tus ojos reflejando,
los charcos de la calle,
tu brazo aprieta fuerte aquí en mi talle.
¡Te beso y me embeleso!
la lluvia y tu silencio, mi locura,
las gotas que yo peso,
en tu ausencia, cordura,
no dejan de doler con cruel ternura.
Por eso abraza fuerte,
las nubes se han marchado hacia otros lares,
y fue nada mas verte,
volaron mis pesares
ahora lloverá en otros lugares.
Dolores Egea( Lolaila)