Esto es solo un pensamiento, palabras que nacen en mi mente, brotan, solo vienen. A diario me encuentro en momentos solitarios con los fantasmas del ayer, los que viven y los que mueren, las metas que están por venir y los sueños que murieron con el paso de los años.
Pero todos somos así, en algún momento del día, cuando la vida nos deja solos con nosotros mismos, recordamos, nos adentramos a ese cementerio de recuerdos y anhelamos el ayer, pero también sonreímos al mañana, porque somos solo eso, ese momento con nosotros mismos, somos solo eso, ese sueño muerto, esa ilusión que vive con tanta luz y fuerza que nos hace creer que nunca hemos muerto, que antes, solo nos falto soñar mejor.
Ahora mismo pienso en algo peculiar, algo qe nació en mi cabeza cuando era una niña apenas, a la edad de 10 años, ya con mil demonios presentandose cada noche en mi habitación, aun a esa edad, aun déspues de esos daños, pensaba en la libertad, en salir de ese infierno y poder volar hacia un día nuevo, hacia un mejor mañana, y cada día al dormir, cuando cerraba mis ojos antes de que el diablo interrumpiera mi sueño, esperaba despertar en mi cuento de hadas. Pero no era así, cada noche un sueño, el sueño, moría, y yo con el, y mi mente enloquecía, tratando cada día de hacerlo real, pero con el tiempo, se volvió mas y mas borroso, hasta que desapareció, deje de soñar y comencé a creer en lo que podía tocar, en lo que podía ver y sentir, y así no solo mi anhelo por volar murió, sino también mi fe en algo más.