Quisiera darte todo como si nada,
Como si nunca fuera día de nuevo,
Como si nos cubriera la madrugada
En el charco de amor de donde bebo
Quisiera desnudarte tan lentamente,
Rozar tus pechos firmes, gemir contigo
Y descubrir el cielo tímidamente
En tu entrepierna blanca, bajo tu ombligo.
Quisiera sentir yo, tan consteladas,
Las gotas de sudor de tus caderas,
Que la noche nos halle con bocanadas
De piel, que nos encuentre tras sus fronteras.
En fin, que yo quisiera poner anexo
A esta pasión, llenar tu vientre plano.
Quisiera hacerte ver cómo es el sexo
Mientras te agarro fuerte la fría mano.