angelillo201

Abandonad toda esperanza-servicios sociales

Esta jornada he andado perdido y desorientado. Se ha construido entre mis sienes la entrada a   la sospecha, por la que se accede  a la angustia de estar encerrado tras la puerta condenatoria  de los servicios sociales. Y ahora, en este instante de intensa agonía tropiezo conmigo mismo    tras otra   inexorable y dura puerta:  la mi hogar. Miro los troncos de mi hoguera apilados en medio del comedor,  traídos con mis brazos de la montaña cortados con el hacha para resistir la ola de frío. las ramas por el suelo forman el más confortable piso que haya tenido  penado alguno. El humo que sale de la cocina de leña, a la que alimento arrastrando como si fueran cuerpos condenados,  las encinas. Al echarlas a la hoguera de la cocina chisporrotean como tiros de la policía en las manifestaciones . Estallan sonoramente como cañonazos mientras se  cubre el techo de humo formando una sensación de  revolución . hierven los garbanzos con tocino como los herejes . mis fieros canes que existen por mi, andan por las esquinas arrastrándose y resquebrajando los huesos de jamón  entre los rastrojos y la ceniza. Elevan las moscas su vuelo. Sus  dientes llenos devoran la carne, y se amenazan entre ellos huyendo unos de otros para  guardar  cada cual su ración.

SI me veis, decid:

Ese hombre no tiene esperanza, y todavía no  sabe que está en el infierno.

Repetid conmigo si me veis:

Ese hombre no tiene esperanza, y todavía no  sabe que está en el infierno.

Os obligo a que digáis conmigo si me veis:

Ese hombre no tiene esperanza, y todavía no  sabe que está en el infierno.

Jaaaaa,

escuchad amigos la confusión de mi voz de estar jornada.

Os voy a robar la esperanza y me voy a ganar los insultos de mis amigos de la Izquierda.

seré una víbora para ellos.

jaaaaaa.

Iba a ser hoy un día tranquilo, de los que yo llamo de tramite, sin demasiadas averiguaciones para aportar a ésta crónica. Hoy mi misión era entregar a un funcionario unos papeles solicitados por la asistenta social para tramitar una ayuda social. Y sin embargo, me he encontrado con un día histórico. Izquierda Unida, Psoe y Compromis compitiendo con el PP y Ciudadanos por ver quien de ellos desmonta antes los servicios sociales. Pero iremos despacio.  Abandonada toda vergüenza, y dispuesto a humillarme he entrado   a los servicios sociales. Me he encontrado rodeado de dos tipos de gente. Los apurados- estos formaban una masa gris sentados en pequeñas silla con los brazos echados hacia el suelo. Esperaban ni nada que hacer  su turno para entregar papeles. Y la gente guapa. Estos estaban ocupados en sus mesas, atareados, confiados en si mismos, con semblante satisfechos con los logros de su vida, como unos perros con su hueso. Si he sido capaz  de notar la tristeza de los Apurados, también he sido capaz de captar la esencia de la gente guapa. Exhalaban la gente guapa el aroma de jardín de la clase media, y la altivez de los aristócratas servidores de un estado atrasado como el español. Pero que ellos, personalmente, como funcionarios guapos que trabajan en servicios sociales para acabar con el infierno de la pobreza y la desvergüenza del poder , han abrazado ideales modernos pro derechos humanos. Hasta el punto que he podido comprobar como se emocionan con su humanitaria moral , pidiendo silencio, orden y respeto , si osan levantar la cabeza algún desgraciado, como el que  ha estornudando. Asombrado  he observado que ha crecido el número de funcionarios, sin embargo, luego veremos que lejos de servir para  adelantar el trabajo, inteligentemente, lo atrasa.

¿ quién es el último para entregar papeles? he preguntado al primer bulto que me he encontrado. Un apurado, ha levantado la cabeza y con voz agotada, ha susurrado con temor a levantar la voz.

Hay que pedir turno- me ha hecho una señal . He visto donde señalaba a gente guapa entre unas mamparas.  Se trataba de una chica con unas tijeras atareada en recortar papelitos. Mi primera impresión al verla, luego sería confirmada, es de que se trataba una chica de ideas progresistas . Seguramente instruida en alguna penosa facultad  como la de psicología, o de la educación social. Desde luego, irradiaban sus gestos con las tijeras, de que se trataba de una persona que abrazaba las ideas liberales actuales basadas en la teoría del  palo y la horca. Consiste en que para acabar con la pobreza, hay que acabar sistemáticamente con los pobres, y lo más rápidamente posible, no fuera que volvería Jesucristo, o algún científico los clonara.

me he dirigido con humildad hacia ella.

Hola- le he dicho al entrar a su mampara- ¿ estás recortando cosas, verdad?

Me ha hecho un gesto afirmativo,  y  ha  cortado un trocito de papel que ha caído lentamente a una cestita.

Veras. Uh…. vengo a entregar los papeles. me han dicho un bulto que tú das turno.

( he de confesar , que en ese instante pensaba que sería como obtener el turno en las pollerías, de ese que te  lo dan para el momento, sin embargo me ha sorprendido cuando ha recortado mi número con su fatídica fecha, a la que no puedo llegar bien, nada menos que para el día 19 de febrero.)

No he podido de dejar de sorprenderme, y no sé si me escucharía, pues creo que hablaba solo, pero en voz alta, aunque ella seguía recortando fechas y siluetas de muñequitos de San Valentín, mientras yo sujetaba mi maldito papelito.

Esto es un salto hacia atrás. ! Como es  posible! Para entregar cuatro papeles  al funcionario que tienes al lado,  ¿ fecha? y tan tarde. Esto es indecente. es acabar a través de la burocracia con los servicios sociales.

He escuchado una voz a mi espalda, de trataba de una vieja loca:

No he podido aguantar más el bochorno. La vieja loca se ha dado cuenta de que he descubierto su secreto por el que sufre.  Sin embargo, yo habría de padecer una mayor humillación que la vieja loca. Cuando me retiraba desconcertado, la funcionaria y yo nos hemos mirado. He sentido  en su mirada algo que me ha aterrado.

Espere un segundo- me ha dicho- tomé- Me ha recortado un papel que ha dejado en mis manos.

He abandonado los servicios sociales leyéndolo absorto:

De este oscuro lugar que has atravesado, por mi mesa se pasa para obtener la fecha. En esa fecha se pasan los  días hasta que puedas entregar la documentación, y después… semanas hasta que se examine y se apruebe tu queja. Escucharé entre mis tijeras tus gritos de dolor e impaciencia. Sacarás el alma lentamente. quedara suelta de los huesos sin tocar un solo musculo. Te irás apagando lentamente, como los caracoles cuando se meten en agua fría y se enciende el fuego. Poco a poco iras cociendo en  jugo.

Quedas maldito de la clase media, y como una vergüenza de los pobres que mendigan. te hundirás  como estos que están aquí en medio de las clases bajas, repudiado por los pobres que comen de la basura, que dirán de ti que eres un señorito, en tanto que los trabajadores empobrecidos dirán que eres un vividor. Veras en ti una gran mancha, cuando nazca en tu cerebro , ya no la podrás limpiar. crecerá y se escampará por tu cuerpo. Vivirás pegado a ella, pensando a todas horas en ella. Te llevará a la muerte. Cortos serán tus días y llenos de amargura.  no cuajará tu ira, porque aquí te la calmamos hasta tu destrucción pacifica.

 

La hoja se desprendido de mis manos. Y al levantar la cabeza y ver los coches, los amantes paseando cogidos de la mano, el amor de los pájaros en las ramas, resbalaron lágrimas por mis ojos dando gracias a  servicios sociales. Era justo que así fueran las cosas. El mundo sería mejor sin mis sentimientos. Era yo un obstáculo para el progreso, para la vida.  Que asco me daba gracias a los servicios sociales.

! como se lo podría agradecer!

gracias, gracias, gracias, por darme tanto.

Angelillo de Uixó.