descifrada la dulce tentación de nombrarte
constato emociones que alzan tinieblas
donde se reencarnan los renglones torcidos
que me extraigan la piedra de fuego
encarcelada de tu pelo evanescente
donde se ensaña la catadura del ser
me haces entrega de una tregua lunar menguante
impregnada de jinetes azules
sombras chinescas de anzuelo enloquecido
en el centro de las horas
de una escalera de caracol
último vestigio del vértigo por saberme amante
en la espera citada peldaño a peldaño
hace ya tiempo se entregó a la fugacidad
de soslayo fue a ver que raza de espejo le pertenecía
era de nárcotica obsidiana
fuera de escena como el viento
al fin sintió las veladas densidades del agua
y me besó la frente
como beso de menta en los ojos
la inspiración me arañó la sangre usurpada
partiéndola en dos mitades vítreas