Golpeo los muros que atrapan mi silencio roedor del alma,
murallas inexpugnables de infante dolor,
capturo por las calles el polvo amargo y seco del tiempo torturador
Soy aquello perdido que jamás se busco,
aquello que estando cerca nunca se alcanzó,
alma flagelada y sangrante que espera redención,
como Penélope en la penumbra;
sentimientos tejiendo por la noche para destejerlos por el día,
rosas que cayeron marchitas en mis mañanas de abril
junto con mis manos rotas,
ser decadente y marginal que en la soledad haya satisfacción,
restos de mi generación insatisfecha,muerta y de rodillas en contrición.