Nasdlo F. Real

El Grillo

He escuchado a las aves maldecir,

a la cigarra cantarle a los sueños

y a la primavera la miré sonreír

en su paso triunfal sobre el invierno.

 

Escuché al tiempo quejarse de la prisa

y a la prisa

la he mirado enfadarse con lo eterno.

Miré a una abeja morir sin su reina

postrada sobre una flor marchita.

Permanecí callado

cuando el silencio perdió la batalla

contra la primer tonada

que se atrevió a salir de mi aleteo.

 

Me hice amigo del gusano

que murió al perderse dentro de una manzana.

Y de una cucaracha a la que, por atrevida

miré patas arriba una mañana.

Sostuve un romance breve con una oruga,

mi amor y mi canto fueron poca cosa

tanto que un día, al descubrirse mariposa

altanera y presurosa emprendió su vuelo.

 

Ahora estoy aquí,

esperando  que lleguen por mí las hormigas

y me lleven cargando en fila india

hasta el oscuro fondo de su agujero