Entre idas y venidas, he vivido.
Ahora...; aunque no dormido, estoy más quieto.
¡Si!, estuve allá afuera.
Estuve en un mundo que no cesó de llamarme desde mi loca juventud
hasta mi pesada madurez.
Gane en imaginación y perdí en realidades.
Viví media vida despidiéndome de lo que dejaba en tierra,
y otra media entregándome al recibimiento de la mar.
Entre medias; siempre me quedaba algún cabo suelto en mi vida de tierra.
He tenido la fuerza de capear temporales, accidentes, infortunios, pérdidas y
soledades.., muchas soledades, que me hicieron más duro y más sentimental.
Y eso de que mis sentimientos me sigan intactos, me gusta.
Ahora traigo esa vida cargada en la mirada.
Y sigo caminando al aire de mi vela,
sonriendo alegrías y llorando penas,
disfrutando lo disfrutable y ...., tal y tal.
¡Viviendo!.