Carlos Justino Caballero

UNA ALBORADA INCIPIENTE

La habitación en silencio, en penumbras,

la mesa de luz con luz apagada

y la ventana entreabierta que deja saborear

la incipiente alborada.

 

En el lecho de quebracho, yo.

 

Atento al milagro que acontece

escucho el despertar de los piares, allá afuera,

con la tibieza que al lado me acompaña

y al aire puro que entra por esa rendija de luz.

 

Dejo pasar el tiempo, que no es nada,

comparado con el tiempo ya pasado,

sumergido en el feliz instante de ínfima gloria.

Y mientras en el jardín se desperezan los jazmines,

asume su señorío el calistemo enrojecido

por el punzó de sus flores espigadas

y tremola la palmera en la brisa que se inicia,

yo vuelvo a adormecerme dejándome llevar

por el arrullo que la vida me regala

en ese silencio vital de los piares...

 

 

De mi libro “De letras nacidas entre poetas”. 2013 ISBN 978-987-1977-03-1