Apartar las ojeras
echar sal en la herida
coser los huecos uno a uno
poco a poco.
Llorarlo todo
dejar derrumbarse a los muros
tirar abajo las torres más altas
el ego.
Acurrucarse en la almohada del recuerdo
volver a llorar, salir del paso
volar alto, intentar tocar las estrellas
aunque quemen
aunque duelan.
No conformarse con nada
dejar huella
marcar a fuego el corazón
sonreír, curarse
dejar de llorar.