Te amé y aún te amo,
no puedo ni debo negarlo,
y seguramente hasta mi muerte
te seguiré amando...
Con locura inaudita
como nunca había amado,
como jamás en mi vida
había sentido algo por nadie.
Con noches de insomnio,
de mágico desvelo
de lunas llenas
y desconsuelos.
Te amé y sin dudas,
jamás volveré a amar así
de esta forma tan loca e incurable
con momentos inolvidables
y caricias de manos rotas,
con besos fugaces,
dulces... audaces
de bocas hambrientas
y lenguas voraces.
Te amé... no puedo negarlo...
como solo se ama una vez,
al amor único y verdadero
con alma y vida,
con bohemia de poeta.
Y hoy que has partido
mis versos se van contigo
dejando mi genio vacío
y un requiem para mis letras.
-. Par