Quisiste que te perdone
cuando te fuiste con él
y ahora que no estás conmigo
pretendes que te sea fiel.
Y te acordaste después
del engaño infame.
Lo que no vas a darme
no me reclames.
No me reclames, si,
con tanto enojo
que se te ve la viga
dentro del ojo
Quien quiera, que se queje.
Pero empareje.