El tiempo,
marcado en un reloj nunca usado,
se convierte en camino.
Y a pesar de las apuestas,
atravesar montañas y precipicios,
caminar descalzos en la arena,
volar con alas ajenas.
Dormir bajo las estrellas,
ser llevado por la policía.
Eliminar fronteras y lenguas,
atravesar ríos y caer de puentes.
Combinar galletas con cerveza.
Ser tan diferentes y llevar una vida común.
Ir atrás de sueños.
Tener un mantel de picnic…
Piano en lugar de bicicleta.
Todo en su lugar, fuera de orden.
Y en el medio de pasiones y amores,
dos niños convirtiéndose en adultos,
dos adultos perdiéndose y encontrándose,
reclamando con sonrisas,
jugando con miradas,
rompiendo sus límites,
todo en nombre del amor.
Lilí