Ya no quiero aplastar a los demás
para conservar esta auto estima de vidrio
y quiero volver a esa edad
en la que solo habitaba un ser.
Esta voz que ahora les habla
no estaba ahí cuando era pequeño
pero fue hasta octavo
que dejó de escuchar y empezó a hablar.
Es difícil de explicar, lo sé,
y es que la conciencia o la timidez
fueron finalmente la causa
de que en la niñez la haya pasado tan solo.
Vaya que tuve amigos, los agradezco,
y agradezco también a los nuevos
pues reemplazaron muy bien
a mi imaginación y sus cuentos.
No quiero que piensen
que esa voz es mala, pues la verdad,
es un espejo de mi alma
que me calma y me ayuda a pensar.
Aunque pensar mucho no es bueno
ya que al final no haces nada,
no hablas ni trabajas,
de la soledad... consumes el veneno.
Tal ves esto cause revuelo
pero he conseguido gente
y me he sentido lleno
he conseguido varios amigos
y ahorita estoy contento.
No creo que la tristeza sea mala,
es pura y tan calmada
te enseña que tras la lluvia
hay un sol de felicidad.
Puede que todo esto sea triste
pero para mí es muy reconfortante
y aunque no recuerde todo lo que leíste
sé que estoy listo para otro día.