rosamaritza

RELATOS -parte 13-

 

En  el patio de honor las gotas de sudor corren a mares entre sus ropas y botas, esperan la llegada del gran comandante en jefe.  Finalmente hace su entrada triunfal, tan fresco como una lechuga entre la sombra de sendos toldos, las sillas destacan vestidas de rojo al igual que aquel tono de voz que va aumentando su calor y despotricando a mas y mejor, cualquier cosa que ahora diga mantiene el hervor de aquella estaciòn tropical, para algunos divina para otros no tanto, hasta el punto que no deja pensar y mucho menos razonar aquellas ideas que no tienen ni pies ni cabeza.  

-Camaradas, se nos viene una inminente invasiòn, debemos estar en forma para el contraataque, y no solamente nuestros grandes soldados deben hacerlo, ustedes tambien deben participar, y el entrenamiento fisico es importante.  Hey tü, si es contigo no mires a otro lado y no me vengas que si eres tercera edad, ese es apenas un detallito, lo que importa es que defiendas la revoluciòn, la pelea es peleando, ¿me entendiste?, a bueno entonces a que esperan, denle 10 vueltas a todo el arèa del cuartel, aqui les espero esta musica esta muy buena y voy a bailar un poquito con Celia, ya saben lo que cuenta son las ganas.

Una mano se alza entre el tumulto de gente en el patio, pidiendo la palabra.  Y el manda mas advierte una cara de disgusto, y le dice

-Que te parece si primero trotas un ratico y luego si aun te sale la voz hablamos, dale, dale, dale, que esto ahora es que se pone bueno

Y dieron las diez vueltas y a duras penas algunos aun se mantenian de pie, mientras otros se dejaron caer en el pavimento disfrutando de una botellita de agua fresca, y un pan para recuperar las fuerzas.

-Otra vez tu con la mano alzada, a ver echa pa fuera lo que tienes en el pico o te vas a envenenar tu solito

Linda desde el otro extremo del patio espera la señal, mientras Gerar,  y un grupo de gente mas joven se mantienen dispersos por todo el cuartel en espera de la orden que termine con la pesadilla de horror que les ha tocado vivir los ùltimos años.  

-Vera mi comandante, es el caso que los resultados obtenidos en el paìs, son totalmente contrarios a lo que usted se ha dispuesto hacer por el bien de todos, vera usted, no tenemos alimentos, medicinas, ni empleo, porque trabajo ya estamos pasando, es decir nada mi comandante, y ahora usted nos habla de guerra, y cual guerra si ya estamos en ella.

-Pero chico, tu no te das cuenta la guerra ecònomica que se nos ha echado encima, ese es el enemigo, y como lo vamos a combatir, pues muy fàcil, si no hay comida pues no comemos, si no hay medicina pues nos morimos, ese es el mensaje, ¿cual es la parte que no entiendes?, acaso te vas a vender a un sistema corrupto que dice con palabras muy bonitas por cierto

-¨La democracia es el ùnico sistema que brinda equilibrio y oportunidad para todos los seres humanos, se trata de la globalizaciòn para un mundo mejor que brinde a los pueblos a travez de su crecimiento mayor y mejor calidad de vida¨, ¿y tu te lo creiste?, pues tengo noticias para ti, solo mirate donde estas gracias a la injusticia y por cierto que claro que la justicia es ciega.

-Ya veo mi comandante que con usted es imposible razonar desde la sinrazòn de sus palabras

Y una gran explosiòn se origino en el cuartel, todos corrieron sin saber a donde ir, y en un instante la soledad reino por doquier, el silencio era casi sepulcral, cuerpos dispersos en todo el lugar, a lo lejos a gran velocidad una caravana de autos del gobierno desaparecieron como alma que lleva el diablo.  Linda trataba de auxiliar a quienes resultaron heridos en el atentado...

 

y la vida continùa ...