Hay dolores que hieren, hay dolores que matan
Hay dolores tan intensos, que te arrebatan la calma
Que se apoderan de tu alma
Que te quitan el sueño, que se convierten en tu dueño
Que solamente te dejan, para respirar, un hueco pequeño...
Hay dolores de aquellos, que quisieras que
Sean ya, solamente recuerdos...
Hoy tengo un dolor en el pecho, que me consume lentamente
Que parece que me estuviera destruyendo,
Y se quisiera llevar todo, lo que llevo por dentro.
Es un dolor tan grande, que no puedo contenerlo
Que se escapa de mis manos, que gotea lentamente
A través de mi piel, y se confunde con el viento.
Es un dolor tan intenso, que no solamente yo lo siento.
Lo ven los que me rodean, lo perciben los que llegan,
Golpea a los que se retiran, lastima a los que me miran...
Pero, que digo... Si ya casi nadie me mira... Todos me evitan,
Huyen de mi, como si fuera un apestado, un mísero condenado,
Un paria, un vagabundo, un errante sin rumbo,
Que solamente lleva consigo, su dolor y su destino nauseabundo...
Hay dolores que hieren, hay dolores que matan
Hay dolores de aquellos, que quisieras que solo sean
Un triste y mal recuerdo...
Y éste, este dolor que hoy me hace escribir esto,
Éste, es uno de aquellos...