¿Por qué es tan difícil ser papá?
¿Por qué nuestras respuestas no tienen sentido,
si estas son las mismas respuestas
que da el psicólogo,
el psiquiatra o el terapeuta?
¿Será que debo cobrarle a mis hijos por
cada respuesta que buscan en la vida?
Tal vez, si el Estado le otorgara
a cada padre o a cada madre
un título impreso en Pergamino,
montado en fino Marco Dorado,
respaldado con fotos entre Autoridades,
Doctores, Abogados y Políticos;
nuestro trabajo como padres
sea más respetado por nuestro hijos.
Tal vez, si nos ven como profesionales
y no como simples voluntarios
que viven para que ellos vivan;
nuestra labor sea mas sencilla
y ellos, estarían más tranquilos.