Aquí me duele...
hay soledades no florece
soy como fuego pero que no arder
soy un canto pero con un lluvia que quema
me río pero con el ánimo ennegrecido.
¡Una vez más ciego mi paso!...
¡una vez más ciego mi paso!...
va besándome un onda de luz desasida.
Aquí me duele...
espasmos en el orbe
las voces de un invierno crudo
un cerezo de fruto abatido;
soy marioneta de los vientos
soy canijo solitario, soy verso que delira.
¡Una vez más ciego mi paso!...
¡una vez más ciego mi paso!...
va besándome una onda de luz desasida.
Aquí me duele...
el otoño me acaricia la frente
me acaricia con asperezas.
¡Mi Dios! un infortunio borbolla
en mi sangre desteñida.
¡Oh, lágrimas lloran en las lágrimas!
¡Oh, no puedo caer en el gozo!
No me salva la hermosura de un poema.