De todos los antiguos vicios,
me quedo con el más virtuoso,
es el más serio y el más gracioso,
y hurgando va por los orificios.
A veces me digo maravillado de mi mismo
Ya no eres un chaval para ser fornicador
Y me contesto, soy viejo pero buen amador
Y aunque peco evito caerme en el abismo.
Todo en la mujer es ideal
Sus frescas y tersas nalgas
Y sus pechos generosos y rotundos.
Su belleza parece irreal
Y vuelves raudo a ella en cuanto salgas
Y es pura música sus gemidos profundos.