Yo te vi llorar un día
Y vi rodar tus perlas amargas por tus mejillas.
Fue tanta la tristeza que invadía la escena
Que yo también derramé unas cuantas gotas salinas,
Para acompañarte en tu pena.
Quisiera tenerte cerca a mí,
Y matar las tristezas que hay en ti.
Quisiera entregarte mi vida,
Me lo obliga el sentimiento.
Quisiera meterme en tu piel,
Buscar tu alma y alimentarla a besos.
Quisiera hacer una fiesta eterna
Para matar tus tristezas
Quisiera alimentar tus esperanzas
Con mucha fe y mucho amor.
Quisiera que no tuvieras obstáculos en tu vida
Y ser el amor que quieres que yo sea.
Porque lo siento, porque te siento
Porque presiento que este amor que te tengo
Es un resplandor inagotable de amor cálido,
Es un tierno amor infinito,
Que te acompañara por todo el tiempo.
Quisiera escribir un poema
para describir tu belleza.
Quisiera pintar tu sonrisa
para llenar la vida de primavera.
Quisiera componer una canción para ti
con la más hermosa melodía del mundo.
Quisiera verte de nuevo para dedicarte
el poema, la pintura y la música.
Antonio Encinas Carranza