El destino juega conmigo,
Dándome de nuevo la paz,
Ver tus ojos amielados y expresivos,
Una hermosa y terrible crueldad,
pensé que serias mi lejana estrella,
Me aleje y deje de ver cielo,
y ahora que me das tu dulce mano,
Siento que en mi interior el universo estalla,
Eres la sonrisa olvidada,
El cariño puro que se derrama,
Los antiguos miedos y alegrías,
Todo tan perfecto que me calma,
Eres la perversión de mis pensamientos,
El cometa que le di hace ocho años un adiós,
Que ahora se acerca a mi oscuro universo
Le reclamo la vida entre alegría y aspavientos,
Dame las respuestas de los agujeros negros,
De las estrellas blancas que se apagan,
El porqué de esta estrella me aferro,
Porqué a ella le pido miles de deseos,
Pequeña que tan alto vuelas,
Dibújame de nuevo el alma,
Esa que te di y en tu cuello se balancea,
para sentir la libertad con la que ahora cuenta,
Vuela lejos, muy lejos…
Para que no te acerques a mi orbita,
Y con mi gravedad no te hagas trozos,
Para que tu luz esté cada vez más viva,
Dibujaré con mis dedos
las constelaciones que vas pasando,
para hacerte una carta estelar,
y la próxima vez podértela recitar.