De Una hojeada, por así decirlo,
nació este idilio a primera vista
todo fue de forma imprevista
y eso nadie podía predecirlo…
Tal vez fue tu elegante estilo
o tal vez tu forma de presentación
lo que me llevó a ti con decisión;
para seleccionarte dentro de un grupo,
porque lo que nadie ese día supo
fue que atrapaste mi atención.
Me diste todo cuanto tenías,
dejaste que sutilmente te abriera
y te diste sin premura, tal cual eras.
todo estaba a la vista, nada escondías
eras como yo me lo suponía,
tuvimos un romance idílico y total
y aunque sé que pronto tendrá su final
te tendré cerca una y otra vez
porque si termino, otra vez comenzaré
a tener entre mis manos tu caudal.
Siempre existirá este romance fiel,
pues entre líneas entregas lo que pido,
me das siempre tu sabio contenido
lo mismo hoy, como lo hiciste ayer.
Tantas veces te habré de releer;
tantas veces como sea necesario,
para mantener este idilio imaginario
que ha nacido entre hombre y libro;
pues nunca me cansaré de decirlo,
que tú eres para mí de gran valor,
y yo siempre seré tu lector,
porque siempre seremos dos amigos.