SONETO AMARILLO
“Y todo va a parar a un mismo lugar, de la tierra
fueron hechas todas las cosas y en la tierra
igualmente a polvo vuelven a parar”.
Libro del Eclesiastés.
Desespero del tiempo en su agonía
y del último destino de la hoja
que en vuelo oscilante se despoja
de las manos que guiaron su osadía.
Cae graciosa, de amarillo modo
sorbe el aire su cuerpo danzarino.
No sabe que al llegar, lecho cansino
resultará de todo o casi todo.
Ignora la costumbre de la muerte
y goza de la vida en su estallido.
El azar la somete de tal suerte
que un pie le aplastará cierta mañana
Su garbosa amarillez. Ha cumplido
su destino final: ilusión vana.
Bertha Carou