La gran mayoría de días no encuentro una razón para levantarme,
Y hoy es uno de esos días, donde despierto en una profunda miseria,
¿Pero qué razón puedo tener para hacer algo?
Cuando sé que no valgo para nada.
¿Para que ir a la escuela?
¿Por qué comer?
¿Por qué hacer amigos?
¿Para qué hacer gastar energía a otras personas conmigo?
No entiendo mis sentimientos,
El único momento cuando siento nada es cuando siento dolor,
Un dolor que me vuelve loco,
Que me incite a tener que escapar de esta agonía.
Lo único que me queda por hacer es agarrar a mi único amigo el diario,
El único que sabe hasta mis más profundos deseos,
Y contarle todo mi dolor, en la gran mayoría de veces con versos,
Para después pintarme una sonrisa falsa
Y salir al mundo esperando que nadie vea mi desgracia.