Ramón Luzardo

SENTADO

Imaginando el día que vendrá

como sueños de niños llegan las risas

y yo te espero.

 

Veo las hojas del árbol caer

y te imagino entrando por la puerta

con el negro de tus cabellos profundo

y sonrío, y sueño.

 

Y contemplando el viento

miro la tristeza malnacida en el rostro del viejo

y te invito a la lucha, te invito al amor

a ver el amanecer de tus labios junto a los mios

y soñar.