La Luna . . . . . .
no brilla con la misma
intensidad,
desde que te fuiste.
Las Flores . . . . .
no desprenden sus aromas,
el delicado y suave perfume
de tu piel.
No se percibe en el ambiente.
El Trinar alegre y melodioso
de las aves . . . . .
tornase triste y melancolíco
Tú . . . . . . Ya No Estas.
Hasta El Cielo . . . . .
antes azul y limpio,
ahora es gris lúgubre,
y tenebroso.
El Aire transparente,
denso ahora es,
difícil de respirar.
Todo sucede porque
te has marchado para siempre
No Estas.