Es una lástima que en un rato suba a ducharme,
me cambie, me tire en el cuarto asiento del colectivo,
viaje pensando en vos mientras escucho música,
me despierte sobresaltado a 20 metros de mi esquina,
baje y camine por esa calle solitaria,
abra la puerta y desactive la alarma,
vaya al baño y me lave los dientes,
me desnude y me acueste
y todo eso, para no encontrarte.