Si el final de la vida es el ocaso
que cancela de un trazo la quimera
del loco desear y la esperanza
de los días de gozo en primavera,
y es la Dama quien viene y cierra el ciclo
para llevarnos tomados de la mano,
conoceré por fin el gran secreto
del más allá y del profundo arcano.
Comprenderé el sentido del diseño
y espero sin temor la mano fuerte
que señala el camino realizado
En el instante, y no será sueño,
comprenderé el sentido de la muerte
al ver el abanico desplegado