Jose Adolfo

Angostura

En el desorden de tu agonía

haberme deleitado de los frutales

desde uno de tus patios bajo alguna sombra pumalaca

haber sentido tus aromas misteriosos

que mi canto no ha aprendido a describir

ni clasificar en colmena alguna

haber sentido el rocío de la brizna mañanera

a orillas de sepultados aljibes

los olores centenarios del mago

los limoneros

el aguacate

árboledas de los secretos

el canto silencioso de la paraulata dormida

la frondosa sensación morichal al mirar los botones del cacao

haber escuchado las melodías solitarias del viejo cocotero

haber sentido el ancho río

alargado

todo horizonte como los sueños

todo caudaloso como las melancolías

la bandola de mi hermano Gerson

el violín de Ramoncito

el coro de mis años mozos

 

Esas musas

acaso serán el alma del poema?

 

\"El hombre es un olmo que da

siempre peras increíbles\" O. Paz