Hiciste del honor virtud cimera
hidalgo caballero, fiel andante,
a la grupa del presto Rocinante
siempre andabas detrás de una quimera.
Tu espada de valor sobremanera
-sujeta por tu brazo de gigante
ofrendas a famosa dama amante-
no hubo en buena lid quien la venciera.
Haciendo el latrocinio su acomodo,
escasos de ideales y sin metas,
que se vende y se compra casi todo
nos tratan como tristes marionetas.
¡Regresa Don Quijote Ilustre Godo!
Precisan caballeros y poetas!