Qué por qué no confío en la ambición
De los poderosos capitalistas,
Pues porque siempre son oportunistas
Y explotan al otro sin compasión;
Cómo hemos llegado a tal condición
En la que unos cuantos imperialistas
Son considerados monopolistas
De las riquezas de toda nación:
Arios, semitas, tal vez orientales,
O los ricos árabes petroleros,
Los narcopolíticos inmorales,
Tantos secuestradores traicioneros,
Desdeñan los valores más reales
Por bienes mezquinos y pasajeros…