Propósitos
Un nuevo año, pronto al alba ha llegado.
Atrás han quedado penas para olvidar.
Un noble sueño, un propósito esperado.
Ayer al fin marchó, el pasado derrotado
más por fin, un nuevo año ha comenzado.
Y en él, depositamos nuestra esperanza,
soñamos, cantamos y hacemos alabanza.
Y pensamos: Este año será el mejor…
Pues todos deseamos la paz y el amor.
Nobles propósitos que esperanza son.
Nos aportan confianza, nos traen ilusión.
Esta promesa grata es un regalo de Dios.
A Dios todos rogamos o a Dios negamos
pero en el fondo siempre nos resignamos.
El hombre propone y Dios quien dispone.
En todo caso, es necesaria la confianza,
la fe, la esperanza y también la caridad.
No imagino una tierra sin fe, sin bondad,
vacía en verdad y sin nada que ofrecer,
La fe, me ayuda a mantenerme en pié.
Me da fuerzas y entereza para poder ver…
Este mundo cruel, donde hay tanto dolor.
Esta sociedad impura, carente de cordura.
Marea ingrata, que acosa, exige y no cura.
Por eso te daré siempre las gracias, Señor...
Por darme esperanza, equilibrio y razón.
Esperanza: En un mundo justo y mejor.
Equilibrio: Para ver, como realmente son.
Razón: Para descubrir la verdad oculta,
profundamente escondida en el corazón.
Por querer algo más que riqueza y poder.
Por anhelar justicia, libertad, salud y paz.
Porque nada me importa, el “qué dirán”
Pues yo creo en algo más… Algo superior.
Mi fé me conforta y así, me siento mejor.