Lléname de ti... embriágame del néctar de tu ser
y vuelve a quemarme con tu viente
como solo tú, sabes hacer.
LLéname de ti... y vuelve otra vez hacerme preso
en la carcel febril del embeleso
como lo hiciste ayer, mujer.
Lléneme de ti...ahógame en tu fuente de agua pura
donde estuve sin razón y con cordura,
loco y casi cuerdo a la vez.
Lléname de ti... faro apacible en mi noche oscura
que me guias por esta tempestad tan dura
mostrandome el camino de volver.
Lléname de ti... que tú placer
es el infinito deseo que no ha proscrito
porque vives en mi mente desde ayer.
Lléname de ti... que en todos mis sentidos
se quede tu dulzura como aquella vez
y déjame dormir igual que un niño
perdido entre tus brazos de mujer.