sueño vívido de haberte amado
con la sucesiva calma que proporciona
una pandemia de horizontes
en cuyo regazo aguardaste mi germinación
ahora nada me impide ignorar
el desfile carnavalesco
que incorpora al centauro en el paisaje
llevar el hálito al núcleo de la expresividad
o
eximir al cuerpo de su aliento en sueños
pureza de trayectorias infinitas
todavía poseo la lengua pegada al sol
de desfondarme con la impronta sideral
en la frente