INOCENCIA ROBADA Autor: Eduardo Carreño L Lloran tras el muro de la iglesia que los ve rezar, quizás pidiendo una migaja de cariño que no vendrá, han sido consumidos por el demente dolor que llevan, esclavos en silencio han perdido su inocencia. Los engañaron con regalos o con unas monedas, diciéndoles que nada pasaría que sería un juego nada más, pero su alma esta descarnada, fragmentada en colgajos, por la inconciencia de algunos que creen tener el poder. Sus lágrimas no se les notan pero ahí están, desvaneciéndose en el silente ocaso contenido, mientras otros siguen ardiendo en placeres a costas de estos inocentes que perdieron su alma. Dolor infinito, rabia incontrolable, veneno de serpientes, que no tienen conciencia y solo se interesan por ellos mismos siendo luego esclavos también pero del dolor de aquellos que perdieron su ingenua presencia de ángeles.