Cabida de la lógica,
que encuentras en mis palabras un sendero el cual no seguir,
porque de ser así, te perderías en mis letras,
en el sonar de mis consonantes, en las tildes de mis palabras y en cada adorno que las acompañan,
para así,
no seguir un camino concreto ante una realidad que no existe dentro de los escritos que son capaces de volver loco a cualquier cuerdo,
y es por eso, que estoy aquí, sin un fin en mente,
pero quizá todavía pensando en el principio de esta historia que yace narrada en mí y en ti,
en cada persona que me lee y en cada persona que no lo hace, en aquellos amantes a escondidas y en los amores libres en total plenitud,
entonces estas letras dan cobijo, ante un cielo turbio que se curva, y sin fin, llegar así,
a lo largo de toda la trayectoria que nos rodea,
para poder plasmar con triunfo, un fin que nunca estuvo en mente,
pero si un principio el cual se forjo,
para dar fin.
Oscar Cano