Me invitas Señor cada día
A olvidarme de rencores.
Que a tu Casa entraría,
Si corrijo mis errores.
Al hermano juzgara menos
E intentara comprenderlo.
Para que juntos oremos
A nuestro Padre Eterno.
Pues somos todos sus hijos,
Así nos lo revelaste.
Que al verte en el Crucifijo,
Imitemos lo que enseñaste.
Que al mirar al hermano,
Es a Tí a quien vería
Y al extenderle mi mano,
Mi perdón ofrecería.
Hoy Señor necesito,
Que camines a mi lado.
Soy un pecador, lo admito
Y Tú, me has perdonaddo.