Con la pluma en la mano
Con tu pluma en la mano verso creas,
con la mía en la mía creo el mío;
hoy me sirve tu guía, bien me guío,
con las letras hermano, me recreas.
Orgulloso, de plano, cuando leas
el soneto que al día te confío,
no lo juzgues, sería tu albedrío
un castigo inhumano, no preseas.
Mas, me apoyo en la musa más divina,
se dispone mi mente que es precisa,
un soneto es la excusa cristalina,
queda listo, la fuente no improvisa,
en un folio, profusa, sabia, fina
una pluma silente se desliza.
Ariello
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