…Las ciudades bifurcadas por la lluvia
por los mares de tu reino
tú
insistiendo en desaparecer
por intermedio de la tierra
cuando la arena se hace líquida
mientras el colmillo desgarra levemente tus pasiones
entonces
las raíces de tus signos colapsan
por catapultar el chasquido
por preguntar si las flechas acorazan
manzanas o piedras hambrientas
mejor dejemos a los simios aplaudir
y que la estela resista en la esperanza
en esa promesa que nunca llega
y se desvanece en un porqué
mejor ciñe el cinturón de la concordia
y haz que los diez mandamientos
sencillamente pierdan su concreto en los confesionarios
donde ahora dormidos
deberíamos de estar…