Lo perdido... helecho que cuelga en la raíz de un grito,
de una pared repleta de reliquias.
La vida pasa irredimible
en un via crucis de otoño,
frio engendro, ocaso del futuro
como si no sucediera nada
sin ventanas abiertas al alba.
Solo cisnes negros que vuelan reacios entre los presagios,
golondrinas en estampidas
aferradas a la verde bruma.
La razón pierde su brújula
en la levedad de un laberíntico horizonte de estrellas suspendidas.
El tiempo esconde sus miserias,
colapsa ante las puertas vedadas
a los sueños.
Lapsos de fugitivas soledades en medio del tumulto... de un cronos culpable
que huye de todo
de todos
como un relámpago invisible
una lámpara apagada
en el espacio vacío
que dejan los recuerdos.
Solo lo perdido
busca su callado encuentro
entre las muertes
que habitan furtivas
como sombras hambrientas,
en un lecho donde muere de tedio
el asediado invierno,
en el total de las cosas que obseden.
Franky De Varona
Derechos Reservados 2014