Lonely.

Luto

El dolor sigue en el pecho. La consume más y más. Se pega en sus entrañas y fluye por sus venas. 
Ella quiere corre. Quiere llorar. Pero nada sale. Ella quiere terminar todo eso. Quiere sentirse libre. Quiere sentirse de nuevo, ella. 
Ellos hablan. Discuten. Expresan sus ideas sobre ese tema tan delicado. 
Ella no soporta más sobre la situación, pero su boca sigue callada.
Y el la abrazó.
Y ella se rompió.
Lloró.
Y lloró más.
Sabe que sin el, no podrá más. Sabe que sin el se ahoga. Es su oxigeno. Es su llave para algo que ella busca desde hace tiempo: felicidad.
En los brazos de el se sintió a salvo. 
Se sintió que, por primera vez desde hace un buen tiempo, puede desahogar sus penas tranquilas.
El le habla y la reconforta.
Ella sólo lo observa con lágrimas aún corriendo. Ya no puede parar.
Le pide a el una vez más que no quiere estar en la oscuridad. 
Quiere ser libre.
Quiere volver.
Ella, se sintió segura.
Desahogó lo que guardaba desde hace un buen tiempo.
Y selló ese rato con un beso, como si todo dependiera de ello.