Cantando esta sonata en alegro mayor,
tocando el piano en do menor,
siendo un varitono,
resonando en mi cabeza esta melodía con amor,
en medio del palco, perdiendo el control,
cantando alto y al desvario perdio\',
estrechando lazos con la música clásica,
perdido en mis sueños musicales,
tocando en conjunto con las notas astrales,
armonía armoniosa de cántico alegre,
yo seré el que tuerza la esquina, de con vosotras y os persiga alegre,
con esta tonada..
con este libre oscinato,
seré el \"Bécquer\" de la música,
en Alegro y en creschendo yo me mantengo,
firmo un contrato con la música divina,
tocando el arpa y el acordeón,
siendo siencero ante lo acústico y melodioso,
mi voz franca, postura y canto tedioso,
parece un melodrama,
cantado por un inexperto músico; jugando a ser dios dichoso,
algo tímido y caprichoso con sus gustos,
ahora... llegó mi turno;
demostraré mi valia,
en este palco lleno de gente,
mi osadía; recorreré desde Boccerini hasta Choppin,
seré tan firme como el firmamento, y;
aprenderé de esta mi música, para;
que el día de mañana sea más hermoso,
para que yo en conjunto con mi música sea caprichoso, sí, más;
siempre apasionado y bondadoso,
así pues, ¡Qué comience el espectáculo melómano-armonioso!