Tus Lindos Ojos . . . . .
de brillo intenso y deslumbrante,
no iluminan más mi camino.
Tu Mirada . . . . .
tierna e hipnotizante,
no me cubre ya más,
con su manto sutil y delicado.
En Mí . . . . . La alegría
no existe.
No me miro en esos ojos bonitos.
Añoro tu Presencia . . . . .
Nada es lo mismo,
Sin ti.