Ariello

La muerte es vida

 

 

  La muerte es vida

 

Perdido tengo el corazón aciago

en ascuas yace en el quemante fuego,

se agita el alma cuando al mundo entrego

en un sepulcro mi mortuorio fago.

 

Levanto enhiesto mi cadáver vago

en una tumba que en los muertos lego,

escrito en lápida de mármol ruego

me dejen, haga entre la sombra estrago.

 

Mi cuerpo inerte ante el gusano deja

su masa plena que proteica ablanda

en poco tiempo la hediondez aleja.

 

Así la carne con su parte blanda

mantiene viva lo que allí refleja:

la muerte es vida si se torna en vianda.

 Ariello

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