Con mucho amor y paciencia, plante una semilla en tu ser.
Con canciones fui rociando dulcemente tus raíces.
Con poemas fue creciendo esa semilla y nacio ese sentimiento en tu corazón.
Con palabras y acciones abrieron sus petalos y apesar de las espinas nunca dejare de rociar y estar al pendiente de ella.
Hoy esa pequeña semilla es una hermosa flor que amo y jamas desprendería de su hogar. Es el motivo de mi felicidad y mis sonrisas.
Agradezco a Dios el poner esa semilla en mi camino, sus señales fueron muchas, su tiempo es perfecto.
Un 16 de Marzo inicio este sueño, te doy las gracias por dejarte amar...
A partir de ese momento nuestras vidas cambiaron y siempre contaras conmigo.