Despierto vestido de lunes,
con niebla en el corazón,
imaginando tu ausencia,
como una triste canción.
Aún te siento a mi lado,
y ya extraño tu mirada,
la calidez de tus manos,
tus silencios, tus palabras.
Entonces abro los ojos,
y todo muda deprisa,
pues mi alma se ilumina,
cuando veo tu sonrisa.