Al son de la tarde
Y de la amarga compañía de un tinto y un cigarro,
Trato de atrapar algunas líneas,
Que se han llevado el temporal de mis angustias.
Pudiera escribirle a ella
A la soledad inmensa de mis días,
Pero me bloqueo y no sigo…
Es una ciudad triste y solitaria,
Un Apocalipsis pasado
Y la tribulación de los rostros de inquieta más aún.
Este humo amarga más el sorbo de un tinto recalentado,
Turbio como mi destino.
El cielo pinta colores involuntarios,
Quisiera pintártelos
Y terminar este silencio gráfico.
Pero me quedo quieto, inmovible y ya.
Van y vienen, vas y vienen, van y vienes.
No vienes,
No eres la que yo espero…
Pero me engaño de nuevo
Y finjo otro orgasmo.
Gracias por nada.