Cada recuerdo es una ebra que forma un nudo en la garganta y entre corta la voz cuando me preguntan por ella.
Es un nubarron que se forma en mis ventanales y desprenden pequeñas gotas de lluvia que se deslizan por mis mejillas apresuradamente y mueren entre el viento impetuoso de los extravagantes suspiros.
Cada recuerdo es una flor que llevo al cementerio donde están sus cenizas y guardo luto porque el corazón sigue extrañando su forma de besar el alma.
Un recuerdo es viajar en el tiempo y aterrizar en una realidad, tan cerca pero tan lejos de ella, solo guardo sus ropas en los closeres de mi alma por si decide regresar, mientras tanto destapo una botella de vino y brindo a su salud... Lord Vanvle