Los días son tan grises, las noches tan oscuras
corazón que se abruma, tan vacío... sin curas
después de haber amado, llegado a las alturas
y el cielo haber tocado, se sume en las bajuras.
Con pavura ya vivo, desgraciados momentos
extrañando montones, y sufriendo tormentos
por rincones penando, padeciendo por cientos
gritando mis pesares, de amores a los vientos.
Inútilmente busco, reencontrar tus brazos
en cuerpos diferentes, juntando los pedazos
que dejó tu partida, rompiendo nuestros lazos.
Tu boca en otros labios, en otra piel tus besos
en aquello que borre, recuerdos y sucesos,
ya que mi alma y mi cuerpo, de tí prosiguen presos
-. Par