Fabricio Terán

Petricor

abro la puerta y ahí está

después del sol

por todas partes

 

en el piso nuevo

en la hilera de hormigas comunistas

de casi tres metros

en las babosas pusilánimes

en la calle

 

lo respiran los precavidos

que salieron con impermeable naranja

y los demás transeúntes

 

ahí está

impregnando los desechos

que dejó revueltos la niña bonita

sin futuro ayer

 

y ahora me impregnará a mí

 

qué pronto dejó de llover

y a mi paraguas inútil

también